El viernes 13, contrarrestando todo
atisbo de mala suerte, hubo una nueva edición de Reckless Club, el ciclo que nuclea a varias de las mejores propuestas
rockeras de la actualidad. En esta ocasión fue el turno de un top tres súper
energético: Sombrero Club, Los Tolchocos y Mamushkas. Aproximadamente media hora por set alcanzó para que cada
banda mostrara lo mejor de sí.
Los chicos de Sombrero Club son amantes del ska más 2 tone, y de la mano de su
carismático cantante Mariano Goldenstein
hicieron bailar a todo Niceto con
canciones como “Basta” o “Voy de bares”, e incluso mechando partes
de temas de Sumo (“El ojo blindado”) y Los Intocables (“Nunca digas
no”). Hubo lugar para un estreno, el bellísimo “En la luna”, y cerraron la lista con “Emergency” ante el aplauso de todos, no solamente de los amantes
del buen ska.
¿Qué decir de Los Tolchocos? Una banda en combustión permanente, que parece
superarse show tras show, y que siempre deja la sensación de que el último fue
su mejor recital. Además, el plus de tener a un serial killer como frontman, ya
que Juano parece estar conectado
todo el tiempo al 220 del lugar. Una excitante mezcla de rockabilly y surf punk no apta para cardíacos, en la que
Dead Kennedys es un ingrediente
vital. Los de Santos Lugares abrieron con “Pequeño
Juan”: Niceto era un hervidero de gente rebotando, y ellos se despacharon a
gusto con temas como “Amanecer mirando el
sol”, el violentísimo instrumental “1982”
o el cover de Todos Tus Muertos (“El Féretro”). Las guitarras asesinas no
dieron respiro, y la batería siempre a mil, lo que hizo que el local de la
calle
La cereza del postre fue el primer
show 2012 de Mamushkas, quienes
empezaron su set con una inesperada y emocionante versión del clásico “Guns of Brixton” de The Clash. Pusieron a todo el mundo a bailar el viejo reggae de Paul Simonon, y luego salieron a
detonar con “Qué vas a hacer”,
seguido de “666”, que puso
patas para arriba a los que estaban frente al escenario. “A tu lado”, el tema romántico de la noche, fue el único momento
tranquilo, ya que los comandados por Tomás
Loiseau no son muy adeptos a la tranquilidad. Los covers no podían faltar,
y tanto “I fought the law” (de Sonny Curtis, pero popularizada por los
londinenses The Clash) y “No Feelings” de los Sex Pistols en versión en castellano, desataron la algarabía de los
presentes. A pesar de que el Chino
tuvo varios problemas con su guitarra, nunca perdió el humor que lo
caracteriza, y la banda se entretuvo zapando mientras se solucionaban los
desperfectos técnicos. De ahí pasaron a “Rebotando”,
para que el pogo reinara en la noche, y el grand finale a toda furia fue como siempre con “Disparen”, con la banda prendida fuego y
dejando hasta la última gota de sudor sobre el escenario.